“Los cuentos de hadas son más que reales; no porque les enseñan a los niños que existen los dragones, sino porque les enseña que se pueden derrotar a los dragones” Gilbert Keith Chesterton
Por Carmen Gloria Villablanca

El espacio educativo es uno de los lugares en donde el niño y la niña pasa gran parte de su vida, es ahí donde aprende a convivir en sociedad. Si este espacio los acompaña hacia el desarrollo de su inteligencia emocional desde temprana edad y con recursos educativos que potencien su desarrollo pleno, éste podrá crecer tanto en lo afectivo como en lo social. El promover la narración de cuentos o la lectura mediada de literatura infantil en donde se expresen emociones en sus personajes o se aborden situaciones cotidianas, se articula como una propuesta viable y que fortalece el desarrollo emocional del menor, el amor por los libros y la lectura.
En el siguiente documento es imprescindible considerar algunas definiciones para abordar el desarrollo emocional a través de los cuentos, por consiguiente, es preciso considerar los conceptos de Emociones, Inteligencia emocional (IE), el niño y niña en la primera infancia las bases del currículum nacional, la definición de cuentos y narración oral.
EMOCIONES
Según el libro “Cerebrando las emociones: recursos teóricos- prácticos para usar nuestras emociones con inteligencia” de Rosana Fernández Coto, “Las emociones son mecanismos de supervivencia arraigados en el cerebro que se manifiestan en el cuerpo y en nuestras reacciones. Tienen una función adaptativa al medio que nos rodea y son estados que sobrevienen de una manera súbita ante la presencia de un estímulo”.
Dentro de las características que poseen las emociones destacan:
• Son Inevitables y necesarias.
• Son neutras (No son ni buenas ni malas).
• Pueden llegar a ser disfunciones o perjudiciales dependiendo de su intensidad.
• Emociones primarias: alegría, miedo, tristeza, rabia, ternura y calma.
• Emociones secundarias: surgen de las emociones primarias y sus posibles combinaciones. Ejemplo: vergüenza, optimismo, frustración, etc.